Los micropréstamos se han convertido en una solución económica muy recurrida actualmente, y es que se presentan como una alternativa para superar los pequeños imprevistos que pueden surgir en el día a día. Pero lo cierto es que la realidad es muy diferente y, más que una ayuda, pueden suponer un auténtico problema. Nuestros abogados de Roquetas te cuentan los motivos por los que es mejor no pedir un micropréstamos.
¿Por qué no pedir un micropréstamo?
Es cierto que un micropréstamo puede ser muy interesante cuando se presenta un imprevisto, se ha roto un electrodoméstico o ha surgido cualquier otro gasto que no esperábamos. De hecho, son muchas las personas que acuden a estas soluciones financieras pues son realmente atractivas: se conceden rápidamente y, a priori, con muy pocos intereses y muchas facilidades de devolución.
¿Pero es cierto todo esto? La realidad es que no, y que un micropréstamo se acabará convirtiendo en un arma de doble filo. Estos son los siete motivos que te dan nuestros abogados de Roquetas para que no te fíes de solicitar un micropréstamo.
#1. Los intereses pueden alcanzar hasta el 22.000%
Sí, lo que a priori puede parecer muy interesante se puede volver en tu contra. Los intereses de estos micropréstamos pueden alcanzar hasta el 22.000%, pues por cada demora se suma una penalización que va in crescendo semanalmente. De esta manera, se puede llegar a devolver hasta más del doble del crédito solicitado.
Además, esta información siempre suele pasar desapercibida, pues se esconde tras la aceptación de las condiciones o en la letra pequeña.
#2. Se castigan muy duramente los retrasos en el pago
Como hemos comentado anteriormente, más allá del tipo de interés, estas compañías de microcréditos castigan con mucha dureza los retrasos en el pago. Así, si no se devuelve lo solicitado en el plazo indicado, se pueden aplicar intereses de demora diaria muy elevadas, mientras también se aplica el TAE y otros cargos por penalizaciones por el retraso.
#3. El interés de demora puede llegar a ser hasta del 1,5% diario
Es más, ya no es que sean duros con los retrasos, sino que nuestros abogados de Roquetas recalcan que se pueden pedir hasta unos intereses del 1,5% diario por la demora en el pago. Y es que estas compañías pueden aplicar un interés que se va fijando sobre la deuda acumulando, por lo que inevitablemente ésta va creciendo de manera desmesurada.
#4. Penalizan duramente por cada notificación de demora entregada
Además de penalizar por cada día, también penalizan por cada notificación de demora que realicen. Hay casos en los que se llegan a cobrar hasta 30€ adicionales por un SMS en el que se te recuerde la demora.
#5. Puedes acabar en la lista de morosos
Al retrasarte en la devolución del micropréstamo, se te puede terminar incluyendo en el listado de morosos como el de ASNEF. Esto hará, además, que no puedes pagar crédito en ningún establecimiento, pues estos recibirán la información de que eres insolvente al pasar tu tarjeta de crédito y solo aceptarán el pago en efectivo. Además, salir de esas listas de morosos suele ser muy complicado.
#6. Pueden vender tu deuda a otras empresas
Si alguna de estas compañías se cansa de reclamarte los intereses que debes al haber crecido de manera desproporcionada, nuestros abogados de Roquetas te recuerdan que es posible que vendan tu deuda a otras empresas, quienes serán a partir de ese momento las encargadas de reclamarte el dinero.
#7. Puedes acabar ante los tribunales
Sí, si no eres capaz de devolver el dinero en el plazo establecido y la deuda se hace inabarcable, cualquiera de estas compañías podrá llevarte ante los tribunales. Lo cierto es que suele ser un método para presionar, pero puede llegar incluso a ejecutar un embargo.
Tus abogados en Roquetas
¿Estabas pensando en solicitar un microcrédito? Como ves, esta opción tiene más oscuros que claros y, por eso, siempre recomendamos no acudir a ellas. Pero si te ha surgido un imprevisto y has contactado con alguna de estas empresas, no te preocupes: podemos ayudarte.
Contacta con nosotros y te asesoraremos en todo momento para reclamar los intereses abusivos.